1 Después de esto, murió Najas, rey de los ammonitas, y en su lugar
reinó su hijo.
2 Dijo entonces David: «Tendré con Janún, hijo de Najás, la misma
benevolencia que su padre tuvo conmigo.» Y envió David mensajeros para
que le consolaran por su padre. Pero cuando los servidores de David
llegaron al país de los ammonitas, donde Janún, para consolarle,
3 dijeron los príncipes de los ammonitas a Janún: «¿ Es que David ha
enviado a consolarte porque quiere hacer honor a tu padre ante tus
ojos?
¿No han venido a ti sus servidores más bien para explorar y destruir y para
espiar el país?»
4 Prendió, pues, Janún a los servidores de David, les rapó, cortó a
media altura sus vestidos, y los despachó.